La etapa de asistencia continua, tiene un carácter esencial en el contrato de franquicia y es un complemento o prolongación del deber de comunicación del Know-How. Tiene que ser activa y dinámica, debiéndose actualizar e incluir nuevas técnicas de explotación o de mejora.
La segunda etapa es durante toda la vigencia del contrato de franquicia y la denominamos Asistencia Continua.
La asistencia técnica es aquello que el franquiciatario recibe del franquiciante a cambio de las regalías. Pero ésta depende del tipo de negocio, de la etapa de vida de cada franquiciatario, de los casos especiales y los ingresos por regalías que el franquiciante esté recibiendo; así como de su estructura organizacional, operativa y financiera, pero sobre todo, de su mentalidad para poder ofrecer la asistencia específica.
La segunda etapa de asistencia continua consiste en:
- Formación continuada del franquiciado y su personal.
- Centralización de negociaciones con proveedores, generando economía en escala.
- Desarrollo de nuevos productos y servicios.
- Supervisión de forma preventiva.
- Asistencia técnica y comercial permanente.
- Coordinación de campañas de publicidad y promoción (administración del fondo de marketing).
- Convenciones periódicas de los franquiciados.
Mientras el franquiciante esté consciente de la importancia de proporcionar mejores programas de asistencia técnica que contribuyan al bienestar de la red de franquicias, mayor será el sentimiento de pertenencia y las alianzas desarrolladas al interior de la misma.
Asimismo, el franquiciador tiene que asistir al franquiciado durante toda la vigencia del contrato, no es suficiente que le asista solo durante la fase inicial o ésta no tenga suficiente contenido o el mismo sea difuso.
Uno de los elementos esenciales de esa asistencia técnica que tiene que prestar el franquiciador, es la formación del franquiciado mediante cursos o seminarios formativos. Dicha actuación favorece a ambas partes, una recibe conocimientos de la franquicia y los aplica diariamente en el desarrollo del negocio, y la otra, se beneficia de esos resultados y de que el consumidor o usuario que va a la franquicia perciba que se trata de una misma red y que el franquiciado vele por el bien de la misma.